La web de Ana Cruz

¿Por qué?

He creado este proyecto porque quiero probar a construir una web solo para mí.

Quién soy

Soy Ana Cruz. Algunos ya me conocen. Me muevo en el mundillo de las novias, las bodas y los blogs de mujeres.

Pero ahora quiero darme a conocer al mundo entero. Pienso que tengo más habilidades que solo hablar de bodas.

Intereses

El ámbito de la psicología es algo que me fascina. También la naturaleza, la autogestión y los proyectos emprendedores.

Sobre estos temas y muchas otras cosas hablaré en esta web.

Antecedentes

He tenido experiencia en la creación de blogs y páginas webs, pero nunca antes había creado una solo y exclusivamente para mí.

Ya era hora, ¿no? :)

La planificación de una boda

Con la crisis que hay, cada vez se ven más parejas que toman la decisión de ahorrar en su celebración de boda, sobre todo en el convite. No desean gastar mucho dinero y por eso lo hacen. Lo que hacen en vez de eso, es invitar solo a los más allegados, amigos íntimos, y hacer una comida humilde y no costosa. Sean cuales sean nuestras preferencias al respecto, debemos reconocer que cada uno tiene sus gustos, y no por ello deben ser criticadas esas decisiones. Haríamos un flaco favor a nuestros amigos los novios si ahora comenzamos a criticar cruelmente sus decisiones. Eso no está bien.

Pulseras, pendientes, alfileres, bisutería... todos esos podrían ser estupendos regalos para poder acordarse con emoción el bonito momento en que unisteis vuestras vidas en el noble matrimonio. Hay estupendos precios en muchas tiendas online que puedes encontrar haciendo una simple búsqueda en cualquier navegador de Internet. Podrías entregar un regalito original o algo más clásico. ¿Buscarás algo excesivamente caro? Pero ten cautela para no perder mucho tiempo en esto: sal del trámite y dales algo sencillo y rápido. Lo único que tienes que hacer es determinar qué cuantía deseas utilizar en este objetivo, para ver si está concorde al presupuesto global. El tipo de regalo es lo de menos. ¿Tengo razones para decir esto? Los vertederos de las grandes poblaciones están repletos de recuerdos para bodas como estos. Cada día más. Es lo que mi experiencia con las bodas me dice. Te podría asegurar que en el 99% de los casos ha pasado esto, y seguirá ocurriendo; es ley de vida. Te sonríen alegres pero esa risita es simplemente protocolo. El regalo pierde todo el sentido cuando vuelves a casa y no sabes dónde meterlo.

Siempre habrá uno de los dos bandos tendrá más invitados, eso no puedes evitarlo. ¿Hay impedimento en que se realice así? Normalmente, no pasa nada. Realmente, ¿en qué boda no pasa eso? Yo creo que casi siempre ocurre, pues es algo de simples matemáticas. Lo que sí pueden manifestarse es algún tipo de celos, pero se puede reparar invitando más amistades que familia, hasta compensar la balanza, si eso es lo que se desea hacer. ¿Harás diferentes tarjetitas, o igual para todos los invitados? Ambas posibilidades son interesantes. Esto es una decisión personal, según el tiempo del que dispongas o quieras gastar. A prácticamente todo el mundo le chiflan las tarjetas que están personalizadas, o customizadas, como dirían algunos. Resultan ser un auténtico éxito las tarjetas hechas manualmente. Porque los novios proclaman ante el mundo lo unidos que estuvieron cuando las hicieron y la paciencia que tuvieron pegando con el adhesivo una a una todas las invitaciones. Una auténtica obra de arte.

Haz tú misma los regalitos. ¿Por qué no obsequias pastitas de té o bizcochitos? Si la costura se te da bien, haz regalitos como anillos, collares o bolsitos. Dale a cada uno su propio obsequio personalizado, aunque sea humilde como una tableta de chocolate pero con frases hechas por ti. Pasa de las comidas y cenas formales. Si tu boda es de mañana ofrece un brunch a tus invitados, y si es de tarde, quedarás magistral con una merienda-cena. También puedes dejarlos boquiabiertos con una barbacoa en un chiringuito o en el jardín de algún pariente. Lo caro no gusta. Triunfa lo original y modesto. Y además suele ser barato. ¿Qué más quieres? Ojo, debes aleccionar a tus convidados para anunciarles lo que se van a encontrar.

Mediante confeccionar un listado, puedes agrupar quién te falta por invitar todavía. A continuación se observa una lista que podría servir de ejemplo. Con seis meses de anticipo: publicitar la boda; calcular gastos; hacer los papeleos; convenir los ayudantes de vídeo-cámara; hacer la reserva del restaurante, consistorio e iglesia. 4 meses antes, se recomienda planificar: las flores y adornos florales, los vestidos de la novia y el traje del novio, las invitaciones y los invitados. Cuando falten 2 meses: convidar a todos, arreglar las alianzas, hacer todos los asuntos legales y preparar los regalitos de boda. Mandarás cartas de agradecimiento a quienes ya te dieron su regalo, hablarás con el restaurante y el oficiador de la misa, y todo lo dejarás bien amarrado, al menos un mes antes de la boda. Y el vestido de novia ya lo tendrás claro, y te lo probarás, y el novio se pondrá su traje. Con dos semanas de margen, ya empezarás a trasladar tus efectos personales al nido de amor. Tendrás ayudantes en algunas facetas: agradece siempre su colaboración. Si tienes prestadas algunas cosas para la boda, anótalo para que no se te olvide dárselas al menos una semana antes de la boda. Comisionar tareas es bueno, no tengas miedo de hacerlo.

Estos son, en resumidas cuentas, algunos de los consejos que puedo darte a la hora de planificar tu boda. Sé que no es fácil, porque los nervios a veces te juegan malas pasadas. Pero con ilusión, esfuerzo, y pidiendo ayuda en los momentos en que de verdad la necesites, de seguro que tendrás mucho éxito y ese será, sin duda, el día más bonito de tu vida.

Muchos besos.

 

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